Estefanía Martinez Tavera: «Veo a la mujer tomando decisiones y liderando estrategias que permitan romper paradigmas en todos los ámbitos.»

Fuerte, resiliente y entusiasta. Así se describe Estefanía Martinez Tavera, Doctora en Medioambiente y Profesora Investigadora de la Universidad Popular del Estado de Puebla (UPAEP). Se ha dedicado a estudiar la procedencia de contaminantes y la toxicidad ambiental en cuencas hidrográficas y ha participado en 12 proyectos vinculados tanto para el sector de la industria como para el gobierno.

Esa resiliencia y ese entusiasmo la impulsaron a participar del Diploma Internacional en Gobernanza, Regulación y Gestión Integrada del Agua ACQUAS, del cual se graduó en su edición 2021, con el objetivo de comenzar a cambiar la cultura del agua en México y en toda América Latina. Con una visión centrada en la participación de las mujeres y con la esperanza y convicción de construir un futuro mejor a través de la sostenibilidad y el respeto de los derechos humanos, Estefanía es un ejemplo que queremos destacar e impulsar.

Como parte de nuestra campaña Mujeres que Inspiran, la entrevistamos para que nos de su opinión acerca de cómo las mujeres pueden impactan en la construcción de un futuro, no solo desde y para el sector del agua y el saneamiento del que es experta, sino también como sociedad en general.

¿Qué te inspira de tu trabajo y qué aprendiste de él?
El saber que beneficia a personas en concreto, a nuestra Madre Tierra. Los beneficios de lo que investigamos tienen rostro y dedicatoria. Las respuestas a los problemas ambientales están en la propia Naturaleza, y nosotros como parte de ella también tenemos la capacidad de ser resilientes, de transformarnos en mejores personas.

¿Cómo podemos inspirar a las nuevas generaciones a desarrollar acciones con impacto positivo en el planeta? ¿Qué mensaje les darías?
A través del ejemplo, de la pasión por lo que hacemos, de mostrarles que pequeñas o grandes acciones suman en el cuidado de nuestra Casa Común. Las palabras pueden ayudar a mostrar el camino, pero lo que se hace con mente, corazón y ejemplo transforma, ayuda a formar individuos críticos, preocupados por el otro, a identificar a nuestros recursos naturales como un bien común del que somos parte importante, donde formamos parte del todo.
Atrévanse a trabajar por un mundo mejor; ya sea desde la ciencia, o desde el camino que escojan, construyan, rompan paradigmas, sean diferentes, hagamos comunidad.

¿Cómo ves el camino del empoderamiento de las mujeres en los próximos 10 años?
No sencillo pero si está lleno de oportunidades, de esperanza y liderazgos hacia un bien común. En este proceso será fundamental trabajar con la identidad y el autoconocimiento que nos permita revisar nuestra propia historia en
retrospectiva, como un regalo, resignificando al otro y a uno mismo. Finalmente, los hechos están en función de las personas y del corazón que los mira.

Sin embargo , veo a la mujer tomando decisiones y liderando estrategias que permitan romper paradigmas en todos los ámbitos, haciendo las cosas diferentes. Es uno de mis sueños, ¡tenemos los talentos para hacerlo!

¿Cuáles crees que serán los retos a que tendremos que enfrentarnos en los próximos años?

Hemos tomado más de lo que nos era permitido, rompimos el equilibrio y en consecuencia tendremos que afrontar cambios que no necesariamente nos generarán una mejor calidad de vida. Sin embargo, al ser los niños y mujeres
los más vulnerables, en nosotras estará ser resilientes y proponer medidas de mitigación que nos permitan adaptarnos y generar cambios positivos en nuestro entorno.

En mi país, la cuenca Alto Atoyac una de las más contaminadas, son las mujeres las que han levantado la voz y se han organizado para emprender un camino de lucha por su salud y la de sus hijos. Buscan el restaurar su entorno a través de la recuperación de saberes, de su cultura que en esta rapidación sistema de vida imperante en esta sociedad de consumo en la que se vive de una manera acelerada y totalmente desequilibrada- se ha perdido y con ella su identidad.
Un reto no menor y que resultará clave para nuestro futuro es la comunicación efectiva, debido a la tecnificación hemos perdido la capacidad de escuchar, de dialogar con la otra persona y aún más en sociedad. De aquí surge una pregunta: ¿Cómo visualizar un trabajo en comunidad sin tener la capacidad de diálogo?

Pareciera que vivimos la construcción de la Torre de Babel. Por lo tanto, si queremos construir y reconstruir nuestra Casa Común debemos recuperar la capacidad de introspección y de ahí salir al encuentro del otro, de lo que nos rodea y ser capaces de vernos como un todo, de usar la tecnología a favor de la persona.

Para saber más sobre el trabajo de Estefanía y contactarse con ella, ingresa AQUÍ.

Si conoces a una mujer que trabaja por la construcción de un futuro mejor y quieres que su historia sea difundida, puedes ingresar aquí para participar de la campaña Mujeres que Inspiran.

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