Con escenas de gran alegría, comenzaron a funcionar las Duchas del Sagrado

Las duchas para personas en situación de calle surgidas de un proyecto inspirado por el papa Francisco, inauguradas el 8 de marzo último en la Basílica Sagrado Corazón de Jesús del barrio porteño de Barracas, fueron puestas en funcionamiento el  15 de marzo con escenas de gran alegría protagonizadas por los asistidos, algunos de los cuales fueron derivados a paradores como paso previo a su reinserción social.
“Empezamos oficialmente con el servicio para asistir a la gente que está en situación de calle. Vinieron unas 10 personas que se mostraron muy contentas, muy interesadas”, relató el sacerdote Sebastián García, de la parroquia ubicada en la avenida Vélez Sarsfield 1351.
Y amplió: “Lo que más les impactó fue la limpieza que había en el baño y lo lindo que era, lo bien construido que estaba y que eso estuviese destinado para ellos. También, el trato que recibieron. La sonrisa, tengo ese recuerdo muy presente, de ellos al entrar y más grande todavía al salir”.
El párroco precisó que a las personas en situación de calle “se les brindó también una merienda, que consistió en mate cocido y galletitas, además de ropa en mejor estado de la que tenían, dado a que la que usaban estaba sucia o rota”.
“La derivación de gente a paradores estuvo bien, fue un éxito”, resaltó García, quien puntualizó que durante la puesta en funcionamiento de las duchas hubo un “clima de fiesta, muy lindo y muy cordial”.
Por último, destacó la labor de los voluntarios, quienes “demostraron querer poner el hombro, el brazo, el codo a codo en esta tarea de brindar una mejor calidad de vida y un poco más de dignidad y humanización a la gente que vive en esta situación”.
Las obras comenzaron en septiembre último con miras a ser estrenadas durante el Año de la Misericordia y demandaron un proceso de puesta en valor de los baños de la parroquia, tras el arreglo de cañerías, azulejos y paredes.
Las flamantes instalaciones, puntapié inicial del Proyecto Duchas, fue una iniciativa de la Asociación Civil Miserando, que forma parte de la Cátedra del Diálogo y la Cultura del Encuentro, y la presentó a su director general, Luis Liberman,  quien la acogió con mucho entusiasmo y determinación, al tiempo que articuló la gestión de los recursos para el desarrollo de las obras.
Tal fue el compromiso asumido que, a comienzos de 2015, Liberman, como director general de la Cátedra del Diálogo y la Cultura del Encuentro, viajó a Roma a conocer, por consejo del  Papa,  las duchas del Vaticano y se vinculó con la Limosnería Apostólica, obteniendo detalles de ese proyecto y transformándose en inspiración para replicarlo en nuestro país.
Por su parte, Liberman resaltó que la iniciativa busca “dar a las personas en situación de calle no sólo la dignidad del derecho a la higiene sino también empezar a recuperar ese contexto de situación”.
A su turno, la presidenta de la Asociación Civil Miserando, María Inés Narvaja, destacó que “quizá lo más fácil” haya sido “hacer las obras”, ya que “el gran desafío es mantenerlas en el tiempo y darles el espíritu con las que fueron pensadas”.
Además, invitó a la ciudadanía a “participar de alguna manera, ya sea directa o indirectamente” y, en esa línea, resaltó el hecho de “comprometerse para ser buenos samaritanos y caminar juntos”.
En ese sentido, subrayó que la asociación que preside, Miserando, lleva ese nombre porque “significa ‘mirar con misericordia’, el lema del papa Francisco desde que era obispo”.


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