BUENOS AIRES, 14 Mar. 16 / 05:18 am (ACI).- Las iniciativas del Papa Francisco trascienden fronteras y una de ellas ya es una realidad en su tierra natal. En la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en Barracas en Buenos Aires han instalado unas duchas para las personas sin techo que estarán disponibles desde el 15 de marzo.
El P. Sebastián García, párroco del templo y miembro de la congregación Sagrado Corazón de Jesús, dijo a ACI Prensa que esta iniciativa surgió cuando un día, después de Misa, se le acercó un grupo de personas de la asociación Miserando y le propusieron instalar duchas para indigentes.
Al sacerdote le llamó la atención que “en uno de los lugares más importantes e icónicos para la fe católica, el Papa pone un lugar para los más desprotegidos y para los periféricos. Ahora no solamente es un lugar de culto sino también de misericordia donde se experimenta y se da”.
“Así, quisimos copiar y replicar lo que había hecho el Papa Francisco en la Plaza San Pedro de poner un lugar destinado a la atención de gente en situación de calle”, dijo.
La refacción de los baños de la parroquia se realizó entre septiembre y diciembre del año pasado. El P. García comentó que “vimos mucha generosidad de parte de la gente. Incluso una empresa nos donó todo el material y la mano de obra. A la iglesiano le costó nada”.
Las duchas funcionarán dos veces por semana. Los martes desde las 4:00 p.m. hasta las 6:00 p.m. y los sábados de 9:00 a.m. a 1:00 p.m. En los baños hay dos duchas, dos lavatorios y dos inodoros. También se brindará asistencia médica, habrá un ortodoncista y un peluquero.
Todo estará supervisado por trabajadores sociales y psicólogos.
“Son varios servicios pero no solo en el ámbito de lo físico. No queremos ser una sanidad física sino también un ámbito de sanidad espiritual ymoral sobre todas las cosas. Escucharemos sus historias y compartiremos con ellos un plato de comida, o lo pequeño que podemos hacer”, dijo el P. García a ACI Prensa.
Por otro lado, el sacerdote comentó que “le mandamos una carta al Papa Francisco. No hubo una respuesta oficial pero sabemos que le llegó, que está al tanto de esto y que le pareció una buena idea. Lo ve con buenos ojos”.
El sacerdote explicó que toda ayuda es bienvenida y que los voluntarios que participan -que no tienen que ser cristianos necesariamente- son capacitados para las tareas.
Al P. García esta experiencia le “habla de la misericordia de Dios. Como me dicen Dios es por sobre todas las cosas misericordioso. También es un gran llamado por parte de Jesús a todos los cristianos, y particularmente a mí, a dejar de decir y ponerse a hacer”.