NEUQUÉN (AN).- Inspirada y alentada por el papa Francisco, la Cátedra del Diálogo y la Cultura del Encuentro tendrá su presentación internacional el 4 de marzo en Neuquén. «Es un dispositivo que define estrategias de gestión, producción, circulación, análisis y reflexión del conocimiento sobre la base de las experiencias que tenemos en la construcción del diálogo como promotor de mejores prácticas sociales y culturales», la define Luis Liberman, director general, exviceministro de Educación de la CABA.
«Un grupo que venía trabajando con Jorge Bergoglio se tomó un tiempo de reflexión sobre cómo acompañar el mensaje que hoy Francisco plantea en temas trascendentes como infancia, trata, drogadicción, educación, pobreza, trabajo, migraciones, ecología. Son temas que nos interesan en términos de la posibilidad de constituir programas», amplía respecto de los orígenes de la Cátedra.
Sobre la elección de Neuquén como sede para el lanzamiento internacional, dijo que la provincia «es el lugar donde se gesta el laboratorio del futuro de la Argentina». Añadió que «este desafío energético que significa Vaca Muerta, más las matrices económicas de la provincia, más su generosidad cultural, de paisaje, hacen de Neuquén un prisma del cual observar lo qué va a pasar y lo que pasó en términos de cómo se construye la paz social, cómo se vincula al hombre con la economía, cuáles son las tensiones de las propias lógicas económicas, cómo opera la naturaleza».
Liberman añadió que «dentro de esa dinámica, Neuquén acelera o anticipa cuestiones que en Argentina se dan de otra forma».
María Inés Narvaja, coordinadora de contenidos, aporta que «el diálogo y el encuentro no sólo son herramientas, a veces son un objetivo. Esta cultura del encuentro no quiere decir que todos pensemos igual, sino que podemos convivir con la diferencia sin pelearnos con ella».
Y Pablo Gutiérrez Colantuono, director de la especialización en derecho administrativo de la UNC, remarca que «ante la problemática de la globalización, la pregunta es qué papel juegan hoy el Estado real y los gobiernos realmente como parte de ese Estado en este proceso de globalización. Pareciera a priori que las categorías de la globalización pasan por arriba a cualquier estructura del Estado, no sólo a nosotros los ciudadanos».
Liberman señala que «la cátedra es un instrumento de síntesis. Hay una fuerte política de formación sobre la metodología del diálogo para la constitución de mejores políticas públicas».