El papa Francisco hizo este 22 de marzo un llamamiento a la comunidad internacional para que proteja el agua y garantice su acceso universal, en una jornada en la que se celebra el Día Internacional del Agua, promovido por Naciones Unidas.
“El agua es el elemento más esencial para la vida y de nuestra capacidad de salvaguardarla y compartirla depende el futuro de la humanidad”, afirmó Jorge Bergoglio desde la ventana del palacio apostólico vaticano.
Y agregó: “Animo, por tanto, a la comunidad internacional para que vigile que las aguas del planeta estén adecuadamente protegidas y que nadie sea excluido o discriminado del uso de este bien, que es un bien común por excelencia”.
El pontífice argentino realizó estas peticiones durante su discurso pronunciado tras el rezo del Ángelus.
Además, como ya hiciera el año pasado, el obispo de Roma regaló en este quinto domingo de Cuaresma un Evangelio de bolsillo a aquellos miles de fieles que se acercaron hasta la Plaza de San Pedro del Vaticano para escuchar sus palabras.
“Vamos a repetir un gesto que ya hicimos el año pasado: de acuerdo con la antigua tradición de la Iglesia, durante la Cuaresma se entrega el Evangelio a aquellos que se preparan para el bautismo”, adelantó.
Por esta razón, el máximo representante de la Iglesia Católica pidió a “algunas de las personas sin hogar que viven en Roma” que distribuyeran gratuitamente entre los presentes un ejemplar del Evangelio.