El Canciller del Vaticano advirtió que Argentina tiene «mucho que hacer» por el cuidado del medio ambiente
Marcelo Sánchez Sorondo Instó al Gobierno a que aproveche «la potencialidad enorme» que tiene el país «para la energía sostenible, eólica y solar».
El arzobispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias del Vaticano, advirtió que «Argentina tiene mucho por hacer» en lo que respecta al cuidado del medio ambiente.
Sus declaraciones estuvieron orientadas a los dos seminarios preparatorios para la 22° Conferencia de las Partes (COP 22) de Naciones Unidas, a celebrarse en el Palacio de las Aguas Corrientes del barrio porteño de Balvanera a principios del mes próximo.
Los seminarios cuentan con la coorganización de la Cátedra del Diálogo y de la Cultura del Encuentro, inspirada por el papa Francisco.
El monseñor argentino, en esa línea, exhortó al país a que siga los lineamientos de la encíclica «Laudato Si» (Alabado Seas, en español) del Sumo Pontífice, que lleva el subtítulo «Sobre el cuidado de la casa común».
Instó al Gobierno a que aproveche «la potencialidad enorme» que tiene Argentina «para la energía sostenible, eólica y solar», ya que «el punto fundamental» de ese documento del Santo Padre «es que la actividad humana que utiliza el material fósil está estropeando el clima porque produce recalentamiento global».
El arzobispo, además, sugirió a la administración central que implemente «una política nueva para los parques nacionales, observando los cambios de paradigma en esta materia en el orden latinoamericano, se transformen en estructuras de desarrollo sostenible».
No obstante, en coincidencia con el director general de la Cátedra, el antropólogo Luis Liberman, calificó como «significativo» que el Gobierno «haya creado el Gabinete Nacional de Cambio Climático con un horizonte estratégico».
Sánchez Sorondo, asimismo, destacó que el agua es «el bien común más importante» de la naturaleza: «Sin agua no hay vida y, si se altera el ciclo del agua, se altera todo el ciclo del planeta», alertó.
Enfatizó que «la encíclica ‘Laudato Si’ tiene en ese sentido mucho material sobre el asunto». «De Latinoamérica, lo que yo conozco, por ejemplo comparada con Brasil o con algún país de Centroamérica, Argentina tiene mucho por hacer en línea con la encíclica de Francisco ‘Laudato Si´», manifestó Sánchez advirtió el arzobispo.
La Cátedra del Diálogo y de la Cultura del Encuentro, espacio académico plural al cual el monseñor le concedió la entrevista periodística, organizó para principios del mes próximo en Capital Federal dos seminarios preparatorios para la 22° Conferencia de las Partes (COP 22) de ese organismo multilateral, a celebrarse en Marruecos entre el 7 y el 18 de noviembre de este año.
Lo hizo junto al gobierno nacional y al Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH) de la UNESCO, dependiente de las Naciones Unidas.
La COP es el acrónimo de «Conference Of Parties» (Conferencia de las Partes), que utiliza Naciones Unidas para orientar los esfuerzos de los países que integran la Convención Marco de ese organismo multilateral sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
En tanto, la Cátedra invitó para que exprese su posición sobre el asunto en los seminarios preparatorios a Sánchez Sorondo, quien vive en el Vaticano desde 1971.
La disertación del monseñor está programada para la mañana del jueves próximo, en la jornada inaugural de las sesiones del seminario titulado «Conciencia: Diálogo Interreligioso, Intercultural y Cambio Climático», que continuará durante todo ese día y al siguiente.
También expondrán funcionarios nacionales e integrantes del espacio académico plural como su directora ejecutiva, la ingeniera civil con una maestría en Capacitación y Desarrollo obtenida en una universidad del Reino Unido, Gabriela Sacco.
El segundo seminario está programado para el lunes 5 y el martes 6 de septiembre, también en el Palacio de las Aguas Corrientes, de la calle Ayacucho 751, con la denominación «Migraciones, Medioambiente y Cambio Climático. Perspectivas de la movilidad humana a 2050».