En su visita a Buenos Aires, el prestigioso filósofo italiano Gianni Vattimo dialogó con representantes de la Cátedra. La Lic. María Inés Narvaja entrevistó esta semana al catedrático de la Universidad de Turín en el marco de los preparativos del libro sobre el que la Cátedra trabaja actualmente.
En la reunión, Vattimo destacó que el papa Francisco es “líder de líderes” y “una gran sorpresa”, que “molesta” en un “mundo globalizado” donde predomina la “injusticia” social, a la vez que dijo lamentar que, en lo inmediato, el Sumo Pontífice no pueda hacer mucho más para lograr “una sociedad alternativa».
Además, el catedrático de la Universidad de Turín y ex parlamentario europeo, tras reconocer el esfuerzo del Santo Padre para revertir las injusticias, pidió al Papa que procure cambiar parte de la estructura de la institución que encabeza con la declaración de “mujeres como cardenales” porque, entre otras cuestiones, sería un “gesto más” en el camino hacia a la igualdad de género.
“Francisco, líder de líderes y una gran sorpresa, molesta y hace lío en este mundo globalizado en el que, lamentablemente y por el momento, uno no se puede imaginar una sociedad alternativa, pero se puede molestar a través de un anarquismo cristiano”, enfatizó Vattimo.
El ex parlamentario europeo se encuentra en la ciudad de Buenos Aires pero tiene previsto regresar en las próximas horas a su país de origen, luego de haber brindado en Argentina múltiples conferencias en altas casas de estudios académicos durante los últimos días.
Vattimo confió que la “imagen” que tiene “en la actualidad” del ex cardenal Jorge Mario Bergoglio, quien a su entender y de manera positiva “no toma en serio la tradición económica de la Iglesia Católica”, lo tiene desconcertado. “Cuando pienso que, pese a la renovada posición del Papa, en términos revolucionarios de esta clase y noto que persiste este tipo de sistema explotador, siento injusticia”, manifestó Vattimo.
El filósofo italiano insistió con que el Santo Padre debe procurar que la categoría cardenalicia “esté compuesta en parte por mujeres”.
A principios de agosto último, en un acto sumamente innovador en la Iglesia Católica, Francisco designó a una comisión para estudiar la posibilidad de permitir que las mujeres sean nombradas diaconisas y ocupen así el primer peldaño de la jerarquía católica, desde donde pronuncien sermones durante una misa y oficien bautismos, bodas y funerales.
“En los lugares donde se toman las decisiones importantes es necesario el genio femenino. Afrontamos hoy este desafío: reflexionar sobre el puesto específico de la mujer, incluso allí donde se ejercita la autoridad en los varios ámbitos de la Iglesia”, había dicho el Papa a fines de 2013 en un reportaje publicado por la italiana revista jesuita Civiltà Cattolica.
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