La Cátedra del Diálogo y de la Cultura del Encuentro, inspirada por el papa Francisco, ratificó que “el mundo está en guerra”, tal como sostuvo recientemente el Sumo Pontífice.
El espacio interreligioso atribuyó la situación al “capitalismo salvaje” que genera una “oprobiosa desigualdad” social, a la vez que llamó a aplicar una “corrección” a ese “orden inicuo” mediante “una redistribución más justa de la riqueza”, que permita luchar contra la “fragmentación con dispositivos de la paz”.
Durante el debate titulado “¿Es posible construir la paz en un mundo convulsionado?”, el director general del espacio interreligioso, el antropólogo Luis Liberman, advirtió que “la paz, como esperanza, es lo que necesitamos para una convivencia”. Y agregó: “Nuestra lucha es contra la fragmentación y, ahí, es donde se instituyen dispositivos de la paz, en términos de esperanza y quizás en términos de convivencia”.
Por su parte, el colombiano Henry Forero Medina, doctorando en Filosofía y en Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), recordó que su país natal atraviesa “un proceso de paz tras un conflicto armado de 50 años”. De inmediato, leyó un tramo de una carta abierta dirigida recientemente al Papa por su compatriota y escritor William Ospina Buitrago: “Es preciso hablar del principal victimario, no de los guerrilleros, ni de los paramilitares, ni de los soldados colombianos, todos víctimas del mismo enemigo: un orden inicuo, de injusticia, de menosprecio, de arrogancia que, aquí, no sólo acaba con las gentes; ha matado los bosques, los ríos, las faunas silvestres, la inocencia y los manantiales”. Y Ospina Buitrago completó: “Más importante y urgente que castigar las atrocidades es corregir las causas, o sea la corrección de este orden inicuo, donde ya se sabe quién nació para ser mendigo y quién nació para ser presidente producto de una oprobiosa desigualdad”.
En la misma línea, la doctora en Economía del Comportamiento y Sociología Económica Cristina Calvo, otra de las disertantes convocadas, sostuvo que “la racionalidad de las múltiples causas de los conflictos armados es una sola: considerar la propia cosmovisión como ilimitada, el fundamentalismo económico”. Y añadió: “Ya ni siquiera es el mercado, entendido como intercambio, oferta y demanda, y competencia. Ahora, son las Bolsas las determinantes; directamente les pasamos lo que podía tener de bueno el mercado si no se hubiera absolutizado. Hay que trabajar por la viabilidad social, política y económica”. Además llamó a “fortalecer la democracia tras rediscutir el rol de la economía pública, y que ésta pueda ser la propulsora de una redistribución más justa de la riqueza, para propender a la paz social”.
Por último, el abogado y doctor en Filosofía Jurídica Enrique Del Percio, exhortó a dejar de pensar en que lo “primero es el sujeto” y considerar que lo “primero es la relación”. Y enfatizó: “Hay que salir de esta lógica ‘yo soy la sustancia’ y pasar a la lógica relacional: ‘Yo soy porque soy en relación con los demás’. Y entender que tanto el individuo como la sociedad existen porque somos en relación. Esto tiene que ver mucho con la filosofía andina. Además, según la filosofía cristiana trinitaria, Dios es primero relación y, recién después, aparece la idea de sustancia”.
Del Percio finalizó: “Si pensamos al Estado como relación, lo que ocurre es que, cuando nos juntemos, por ejemplo, con Brasil o con Colombia, no estaremos cediendo soberanía sino incorporando soberanía. ¿Cómo vamos a defender mejor el Acuífero Guaraní, posible guerra del futuro? ¿Solos o juntos?”
El debate se realizó en la sede porteña de la Fundación Panamericana para el Desarrollo Integral de Altos Estudios –una de las instituciones impulsoras de la Cátedra-, en el barrio de Balvanera.
El espacio interreligioso es una iniciativa de la Fundación Panamericana para el Desarrollo Integral de Altos Estudios, acompañada por la Fundación para los Estudios Internacionales (FUNPEI), el Instituto del Diálogo Interreligioso, la asociación civil Miserando, la Universidad Nacional de Villa María y la Universidad Nacional de Rosario (UNR), constituyendo a su vez una red de instituciones públicas y privadas, tales como otras universidades nacionales y extranjeras, además de entidades sindicales.
Para mayor información, llamar por teléfono a la Fundación Panamericana al (011) 5032-3103 y/o ingresar en el sitio de internet www.encuentromundi.org