Dentro de su programa de actividades, el Instituto Iberoamericano para el Desarrollo de las Ciencias Sociales desarrolló el III Curso IBERIS, con el patrocinio de TELEFONICA. Iniciativa dirigida a los profesionales de los medios de comunicación de América Latina, con el objetivo de fomentar un mayor conocimiento de España y de la Unión Europea, en un momento crucial de sus historias.
El Curso va dirigido a periodistas con experiencia de al menos cinco años de ejercicio profesional, que aspiren a profundizar en las realidades sociopolítica, económica e histórica de España así como en el conocimiento de las instituciones europeas, que son las principales protagonistas en el desarrollo político y económico de la Unión Europea.
Además, ofrece la posibilidad de conocer un medio de comunicación en Madrid realizando prácticas profesionales durante cuatro o cinco días a la semana.
En dicho contexto la Cátedra del Diálogo y la Cultura del Encuentro, el pasado 5 de junio, hizo su presentación con la ponencia de Luis Liberman Política, liderazgo y cambio, la necesidad de repensar la educación en tiempos de incertidumbre. Entre sus palabras más destacadas encontramos:
(…) Ante un capitalismo que opera en la velocidad del flujo de la información y durante las 24hs del día durante 365 días del año, quedamos ante la perplejidad de ver cómo lo conocido y construido durante nuestra experiencia cultural estatal se desvanece, se fragmenta. Ante la globalización económica del orden mundial vigente, la indiferencia sucede como una acción programada que me impide reconocerme en el otro en su memoria y en su trayecto. La imagen de niños y ancianos en situación de vulnerabilidad profundiza la lógica conceptual de la globalización de la indiferencia con un sistema de representaciones que se desenvuelven en las imágenes que consumimos: La cultura del descarte.
Si hace treinta años el control social disciplinar lo ejercían los dispositivos de penalización, la actualidad nos encuentra ante una construcción mediática que legitima la brecha entre los que pertenece y aquellos que no están en el sistema.
Sin embargo debemos salir de la “zona de confort” que nos brinda la pantalla, y repensar el lugar de lo público más allá de sus connotaciones espaciales de proximidad y distancia, de centro y periferia de ciudad industrial y mundo rural y analizar la construcción de la projimidad, es decir la posibilidad de reconocerme en el otro en el orden del tiempo, en el eje temporal que vincula historia y futuro.
De este modo no es casual que el mercado expulse niños y ancianos y más aún pobres. El problema es que en algún momento hemos dejado de hablar del futuro, de pensar en plazos que organicen la experiencia de una comunidad en términos de diálogo y consensos. Nuevamente (al decir de Scalabrini Ortiz) el hombre está solo y espera.
Agradecemos a Aires Vaz por su invitación y la posibilidad de dar a conocer el proyecto que la Cátedra lleva adelante.